Como en muchos casos, el récord del circuito de Shanghái data de 2004, momento en que los motores V10 rodaban con más libertad, sin límite de uso por carrera y con una aerodinámica lo suficientemente desarrollada como para estar a la altura de las circunstancias. Sí es cierto que se ha avanzado en muchas áreas a día de hoy pero por un motivo u otro, los tiempos siguen sin caer. En cualquier caso, la vuelta rápida del Gran Premio de China quedó a 10 segundos del récord de 2004.
El récord actual es de 1:32.238. Ciertamente imposible de batir a día de hoy a pesar de la evidente bajada de tiempos entre 2015 y 2016. En cuanto a la vuelta rápida de la temporada 2015, la encontramos en un 1:42.208. ¡Nada más y nada menos que diez segundos! La Fórmula 1 debe mejorar esos «pequeños detalles» y aunque es cierto que los tiempos por vuelta increiblemente rápidos no son sinónimo de buenas carreras, la gente sí quiere ver coches muy veloces.
Lo que tocará ahora será esperar que el Gran Premio de China de mañana nos traiga un buen espectáculo que nos permita olvidarnos un poco de todo aquello que puede ser criticable. Por lo menos, las velocidades puntas en la recta trasera son altas, a tenor de lo visto en lo que llevamos de fin de semana. Y aunque en curva los coches no corran tanto, por lo menos algo hay.