Ante todo, hay que tener en cuenta que los récords de vuelta oficiales en los circuitos de carreras se marcan los domingos. Cualquier registro firmado en los entrenamientos puede considerarse como el récord no oficial, oficioso o simplemente la vuelta más rápida pero en ningún caso un récord. Pero evidentemente, eso no debe ser óbice para hablar de un destacado registro en Albert Park el pasado fin de semana.
Hasta el año pasado, el récord del circuito de Albert Park y la vuelta más rápida estaban en posesión de Michael Schumacher, que en 2004 marcó una vuelta rápida de 1:24.125. Dicho registro se obtuvo en carrera, siendo de hecho algo más rápido incluso que la pole position. Eran otros tiempos, donde los domingos podía igualarse la velocidad de los sábados, algo que hoy en día es impensable.
La vuelta rápida del Gran Premio de Australia de 2016 sigue estando lejos y Daniel Ricciardo «solo» consiguió marcar un 1:28.997. Pero en la jornada del sábado, Lewis Hamilton consiguió ir más rápido que el récord de Schumacher con una pole position de 1:23.837. Se habría quedado con el récord no oficial del trazado australiano… de no ser por la pole position de Sebastian Vettel en 2011, apenas tres décimas más rápida en la época de los difusores soplados. Pero de momento, el récord oficial ha sido golpeado de nuevo. Es indudable por lo tanto que la categoría reina puede ir muy rápido. ¡Ahora solo falta replicarlo el domingo!
