Michael Schumacher es uno de aquellos pilotos que marcaron un antes y un después en la historia de la Fórmula 1. Pero a diferencia de la mayoría, su antes y su después está repartido en dos etapas puesto que el alemán volvió a la Fórmula 1 en 2010 después de una primera retirada al terminarse la temporada 2006. Volvió a retirarse, esta vez de forma definitiva, en 2012. Lo curioso es que Interlagos fue el escenario de ambas retiradas.
La primera se produjo al término de la temporada 2006, luchando por un título de campeón del mundo que acabó siendo para Fernando Alonso. El Gran Premio de Brasil de 2006 fue la última carrera de su legendaria unión con la Scuderia Ferrari. En esa primera retirada, Schumacher sufrió problemas técnicos el sábado y un pinchazo el domingo, llegando aún así a la cuarta posición final.
La segunda y definitiva retirada llegó en 2012, al terminar el contrato de tres años con Mercedes y justo antes de ser reemplazado por Lewis Hamilton en el equipo angloalemán. Schumacher no optaba particularmente a nada, aunque no había puntuado desde el Gran Premio de Italia. En una carrera bajo la lluvia y de nuevo con un pinchazo, el heptacampeón volvió a protagonizar una espectacular remontada, llegando séptimo.
