Empieza la última etapa del Dakar y todo parece indicar que Stéphane Peterhansel conseguirá su ansiado 12º Dakar, seis en motos y otros seis en coches. Sin embargo, el francés no podrá levantar los brazos a gusto. Tendrá que esperar a la resolución de la apelación presentada por X-Raid a raíz de su repostaje ilegal de la octava etapa. Un caso similar al que ocurrió en 2001, edición que ganó Jutta Kleinschmidt y en la que no se supo el ganador oficial hasta unas semanas después por la reclamación presentada por Jean-Louis Schlesser.
En este caso, los que se encargarán de determinar si Peterhansel deberá ser penalizado, y por consiguiente si ganará o perderá este Dakar (recordemos que las penalizaciones van de las 6 horas a la exclusión definitiva de la prueba), será la FFSA, Federación Francesa de Automovilismo. Por ahora, Monsieur Dakar cuenta con 41 minutos de ventaja sobre Nasser Al-Attiyah que se mantiene al acecho a la espera de que una decisión en los despachos pueda arrebatar el 12º tuareg a Peterhansel y le dé el 3º al qatarí.