Durante más de veinte años desde sus inicios, la Fórmula 1 tuvo neumáticos con dibujo. La idea de un neumático liso parecía impensable por ser un neumático que no se adaptaba a todas las condiciones. Pero, ¿que pasaría si se diseñara un neumático específico para el asfalto seco y otro para el asfalto mojado? Lo que tenía que ser un neumático multiusos podía dividirse en dos tipos especiales, aumentando la seguridad.
España fue el escenario del debut de los neumáticos lisos, en una carrera histórica por el cambio que supuso dentro del mundo de la Fórmula 1 y de las carreras. El Gran Premio de España de 1971 pasó por lo tanto a la historia por ser la primera carrera con neumáticos lisos. Tanto Firestone como Good Year llegaron a un acuerdo para estrenarlas en la misma carrera -sin ganar ventaja una marca sobre la otra- y así se usó en ese gran premio.
Firestone había sido la compañía que había sugerido la idea, tras su experiencia en las carreras en los óvalos norteamericanos. Irónicamente, la primera victoria con neumáticos lisos llegó en un coche con neumáticos Good Year, puesto que el vencedor en España en 1971 fue nada más y nada menos que Jackie Stewart, a bordo de su Tyrrell-Cosworth. Desde entonces, salvo la época entre 1998 y 2008, la Fórmula 1 se ha mantenido fiel a los «slicks».