Lo vimos rodar en Spa-Francorchamps con el icónico Benetton, desató la nostalgia al verle hacer los test con Ferrari, subirse al Mercedes-AMG del DTM e incluso rodar en Hockenheim con el F2004. Ahora el turno llegaba para el F2002, precisamente el mismo coche que será próximamente subastado, el mismo con el que Michael Schumacher conseguiría hasta tres triunfos en aquella temporada 2002 y precisamente con el que cruzaría la meta del Gran Premio de Francia en Magny Cours.
Fue precisamente en Fiorano, donde ya le vimos al germano hace unas semanas rodar con el Ferrari F8 Tributo, el lugar elegido para ver al piloto germano de Fórmula 2 al volante de un nuevo monoplaza de Fórmula 1. Todo un sueño poder rodar con eses chasis número 219 por primera vez sobre el asfalto del trazado italiano antes de que sea subastado a finales de este mes en Abu Dhabi.
Foto | Remi Dargegen/RM Sotheby’s