Después de una primera oleada de información, los organizadores del DTM han decidido poner algo de luz en cuanto a la normativa del DRS con la que esperan animar las carreras esta temporada con más adelantamientos en pista. A partir de esta temporada, los pilotos podrán utilizar dicho sistema que reduce el drag hasta en tres ocasiones por vuelta y en los puntos que el conductor elija, con la salvedad de que el coche que le precede debe estar a menos de un segundo en el paso por meta en la vuelta anterior, mientras que la pasada campaña eran dos segundos de margen.
El ángulo del alerón trasero también será modificado a los 18 grados, cuando en 2014, primera temporada de uso del DRS en el DTM, sólo era de 16 grados. Con todas esta novedades sumadas al cambio de formato de carreras (dos por cita) y a la utilización de únicamente cuatro juegos de neumáticos Hankook de seco (un único compuesto tras la eliminación del blando) para todo el fin de semana, se espera que se fomente la acción de pista y la posibilidad de que los pilotos opten por distintas estrategias debido a la degradación de las gomas. Desde luego, las carreras prometen dejar de ser un paseo militar con adelantamientos contados a verdaderas carnicerías.