No fue más que un pequeño impacto, sin embargo, los drones ya nos han dejado el primer incidente en el Mundial de Rallyes. Autores de algunas de las tomas más espectaculares recogidas en estos dos últimos años del campeonato, hay que reconocer que estas variantes no tripuladas de los helicópteros, nos están dejando imágenes para el disfrute, pero también han supuesto algún que otro susto como el que se pudo llevar Esapekka Lappi este pasado fin de semana en Cerdeña al impactar con uno de ellos en pleno vuelo.
Es de esperar que, un dron volando a esa altura y situado en la trayectoria de uno de los saltos más importantes de la temporada, el Micky’s Jump en plena especial de Monte Lerno, fuera dirigido por uno de los profesionales de dji, empresa que actualmente realiza dichas tomas aéreas para el WRC. Sin embargo, los errores ocurren y está claro que con el objetivo de buscar la imagen más espectacular, el objeto volador identificado se encontraba en una posición demasiado ‘arriesgada’.
Apenas fue un pequeño golpe en el frontal del Yaris WRC, en el que obviamente ha sido el dron el que se ha llevado todas las de perder, sin embargo, queda una vez más patente la necesidad de controlar también estos elementos, al igual que se realiza en otras situaciones (recordemos que la normativa al respecto ha ido evolucionando y endureciéndose durante los últimos años). Todo ello con el fin de evitar disgustos, especialmente con los espectadores.