A poco más de una semana para que el Rally de Catalunya comience, los equipos han aprovechado para desplazarse a la zona y continuar con los test de cara a la próxima temporada. Mientras que Toyota sigue probando en tierra (Bages) su Yaris WRC de nuevo con la decoración de pruebas y con elementos aerodinámicos que no se vieron en París y Hyundai hace lo propio en asfalto con su i20 WRC, M-Sport se ha desplazado al asfalto catalán con el Ford Fiesta RS WRC de 2017 y una imagen completamente distinta a la de hace unas semanas.
Y es que por fin ha llegado la nueva reglamentación de 2017 también a la carrocería del Fiesta, el cual luce como un pequeño coche del DTM (o incluso de Pikes Peak como me han apuntado por redes sociales) con los ensanchados pasos de rueda, un frontal muy trabajado aerodinámicamente, con mayor protagonismo para la refrigeración del propulsor (el año que viene estará más exigido y M-Sport siempre ha tenido problemas con el sobrecalentamiento) y un alerón sobredimensionado que nos recuerda en parte a las primeras soluciones puestas en práctica por Toyota. ¡Ah! Y con Ott Tänak al volante.