Sembró el pánico durante cuatro temporadas consecutivas, pero tras el último año y medio con una Red Bull en épocas bajas, en gran parte debido al motor Renault, parece que todo el mundo se ha olvidado del nombre de Adrian Newey. El británico, siempre ávido de nuevos retos se hizo cargo del RB11 para 2015, el último monoplaza que saldrá de su lápiz ya que el próximo RB12 no estará bajo la batuta del diseñador tal y como ha confirmado Horner a los responsables de la web oficial de la Fórmula 1.
Y lamentablemente, el último coche de la escudería de las bebidas energéticas firmado por Newey (al menos por el momento) tendrá el extraño honor de haber sido de nuevo superado por sus hermanos menores de Toro Rosso, algo que ya sucedió en el pasado, pero que parecía impensable después de la racha victoriosa de la escudería matriz que acaparó todos los títulos desde la temporada 2010 hasta 2013.
Ha reculado, pero está envuelto en el RB11 como en todos los monoplazas anteriores. La diferencia vendrá a partir del RB12. Él ya no está tan cerca, pero estuvo en Bahréin. Todavía ayuda a orientar al equipo técnico. No estamos todavía en una posición óptima con el RB11, pero definitivamente es un coche de Adrian.
