Según información proveniente de la escudería Ferrari, el retiro del piloto Kimi Räikkönen en el pasado Gran Premio de España fue producto de un desperfecto en el sistema eléctrico, el cual provocó que el lado izquierdo de la unidad de potencia se quedara sin energía. Una vez realizado los análisis, se comprobó que no hay necesidad de cambiar el propulsor para Mónaco, un alivio para la escudería italiana.
Los problemas para Räikkönen iniciaron el pasado viernes, cuando los ingenieros de Ferrari determinaron conveniente utilizar nuevos elementos en el motor de combustión interna, su segundo de la temporada, ya que al parecer se encontró una válvula defectuosa. Tal eventualidad al parecer no estaba incluida en el cronograma de rotación de piezas, así que habrá que esperar por las consecuencias a mediano y largo plazo.
Se cree que a más tardar el Gran Premio de Canadá, Ferrari estrenará una nueva especificación del motor
Vía | Speedweek
