Tras la ronda norteamericana de este pasado fin de semana, el Mundial de RallyCross regresa lentamente a este lado del charco con el objetivo de disputar en menos de un mes la siguiente cita del calendario, la octava, Lohéac. En un campeonato en el que nos encontramos 10 pruebas europeas de 12 (Argentina y Canadá son las únicas que se disputan fuera de Europa), el interés de los dirigentes de la serie es el de seguir expandiéndose por otras zonas.
No será para 2017, año en el que se espera que todo se mantenga parecido gracias a la acertada introducción de Letonia y un circuito que sólo está recibiendo críticas positivas. Para 2018 es una incógnita. Montalegre por ejemplo se encuentra discutiendo la renovación de su actual acuerdo, igual que Trois-Rivières, mientras que Paul Bellamy, nuevo CEO de IMG (promotor del World RX) ya ha confirmado a los compañeros de AUTOhebdo que se están estudiando opciones más exóticas con el objetivo de introducirse en nuevos mercados como Asia, África u Oriente Medio.
Al igual que el Mundial de Rallyes, alguien deberá ser sacrificado ya que el Mundial de RallyCross no puede hacer temporadas aún más largas, con costes desorbitados para los equipos no oficiales. 12 citas parece el tope del calendario, incluso podríamos hablar de alguna menos si se prescinde de alguna prueba europea para introducir alguna ‘extracomunitaria’.
