Si Skoda eligió debutar en casa con el nuevo Fabia R5, algo que le reportó su primera victoria en el Rallye Český Krumlov con Jan Kopecky al volante, en el caso de M-Sport se siguen preparando para convertirse en una alternativa de referencia frente al modelo checo. En esta ocasión la situación se invierte, y mientras que el modelo checo se ha planteado como una “actualización” según la propia Skoda Motorsport, el Ford Fiesta R5 2019 es un coche completamente nuevo.
El modelo del ovalo se homologará unos meses después del Skoda cuando fue el Fiesta el que debutó prácticamente dos años antes que el carreras-cliente de Mladá Boleslav. Aprendiendo de los errores del pasado, sacando todo el partido a los datos de los últimos cinco años y con un desarrollo aerodinámico (el paragolpes delantero ha sido tomado de la versión Ford Fiesta ST, pero se han ensanchado mucho los pasos de rueda y se ha introducido una entrada en el capó) que exprime al máximo el reglamento de la categoría R5. Se puede considerar como el tercer coche de esta segunda generación (sin tener en cuenta el Proton Iriz R5), a la que se debería unir en el futuro el Toyota Yaris R5 y seguramente el Peugeot 208 R5.
Por si fuera poco, por su volante han pasado el segundo clasificado del Mundial de Fórmula 1, Valtteri Bottas y todo un especialista en el desarrollo de coches de rallyes, Eric Camilli. El francés ya anunció hace meses su intención de prolongar su relación con los de Malcolm Wilson, por lo que no ha extrañado el hecho de ver que se sentaba en el nuevo Ford Fiesta R5 después de conocer todos los detalles del Volkswagen Polo GTI R5. Precisamente él, junto a Gus Greensmith, deberían ser los encargados de mostrar el coche una vez que debute en el WRC durante el próximo Rally de Finlandia.
Imagen y vídeo | PlaneteMarcus
