Siempre se me fueron los ojos hacia ellos nada más llegar a la asistencia de los rallyes del Mundial. Entre los Lancer Evo, Subaru Impreza, Suzuki SX4 o BMW Serie 1, durante la última década hemos encontrado siempre una constante, un coche que han pilotado desde Colin McRae o Carlos Sainz hasta Ott Tänak, pasando por su padrino deportivo, Markko Martin, Marcus Grönholm o Mikko Hirvonen. Los Volvo S60 que M-Sport ha estado utilizando durante más de una década dirán adiós en el próximo Rally de Australia, serán revelados tras un largo servicio.
Como nos comentaba Luis Moya en México, los coches de reconocimientos que se utilizan en Europa suelen regresar a las sedes después de cada rally en compañía de los coches de rallyes, pero los de las pruebas fuera del viejo continente son trasladados vía marítima desde México a Argentina y posteriormente a Australia vía China por lo que han pasado nueve meses fuera de casa, sometidos a humedad y polvo. Esto, unido al maltrato de recorrer miles de kilómetros de reconocimientos y que en algunos casos también pasan por las manos de los ouvriers en las pruebas de asfalto, hacen que estemos hablando de los otros grandes héroes del WRC.
Es por ello que hablar que un coche ha sido el elegido por un equipo/fabricante para hacer dichas labores durante quince años, da una buena muestra de la fiabilidad, resistencia y fácil reparación del Volvo S60 25T AWD que ha estado utilizando Ford y M-Sport para sus pilotos oficiales y privados desde la temporada 2002. Todavía no se sabe cuál será el sustituto, deberá ser 4×4, versátil y que no dispare los gastos de la formación británica. El resto de marcas ha utilizado hasta el momento modelo como el Lancer Evo preparado por Calm Competició (en el caso de Citroën), BMW Serie 1 en el de Hyundai y el Golf R por parte de Volkswagen. Parece que el Focus RS sería una opción un tanto excesiva para pasar a cumplir dichas funciones.
Este fin de semana no sólo despediremos al Polo R WRC y al Citroën DS3 WRC (este posiblemente lo sigamos viendo dentro de la Copa de Privados), también diremos adiós a los ya míticos Volvo S60 de M-Sport.