La última vez que la Fórmula 1 pisó un óvalo fue en 2007 con motivo del Gran Premio de Estados Unidos en Indianápolis. Pero en la era moderna del «Brickyard» en la categoría reina solo la última curva -primera en dirección americana- y la recta de meta se utilizaban. El honor del último óvalo entero en ser usado en la Fórmula 1 recae en Monza.
Fue en 1961, en el trazado que usaba el circuito básico de Monza junto al óvalo milanés, todo en uno para dar una distancia por vuelta de 10km exactos. Dicho trazado combinado se había usado previamente en 1960, 1955 y 1956 pero no volvió a usarse más en el futuro para la Fórmula 1, aunque la película de Hollywood «Grand Prix» mostró un hipotético Gran Premio de Italia de 1966 en el que el óvalo era protagonista.
En otras competiciones, el óvalo de Monza siguió en uso hasta 1969, con el mundial de resistencia como principal referente. Yendo más allá en términos de óvalos, solo Indianápolis se usó al completo en el campeonato del mundo de pilotos entre 1950 y 1960, aunque en ningún caso hubo coches de Fórmula 1 ya que los monoplazas que competían en las 500 millas seguían la normativa USAC.
