Lo reconozco, me gustan los inventos raros. Me encantaba ver los World Rally Cars rodando con reglajes de asfalto sobre tramos con secciones de tierra en Alemania (aunque estoy de acuerdo con los pilotos de que tenía un gran riesgo), siento cierto morbo viendo el Monza Rally Show todos los años e incluso reconozco que me hace cierta gracia ver los vídeos promocionales de los monoplazas de Red Bull rodando lejos de los circuitos. Sí, lo reconozco, me gusta ver a los coches de competición lejos de su hábitat natural.
Y si nos desplazamos este fin de semana al otro lado del charco encontramos precisamente un ejemplo perfecto de lo que estamos hablando. Los Súper TC2000 llegaban este fin de semana a uno de los eventos estrella del calendario. El callejero de Santa Fe daba la bienvenida a uno de los campeonatos del automovilismo argentino más representativos (todavía hay gente que se sigue preguntando por qué salen tan buenos pilotos de turismos de este país), pero ante de eso, se celebraba la segunda edición de un evento previo a través del túnel subfluvial.
Y es que a pesar de que los organizadores de estas series son muchas veces criticados por sus decisiones, está claro que es todo un acierto visual el ver a estos turismos de tracción delantera y más de 430 CV de potencia atravesar a fondo el túnel que une las localidades de Paraná y Santa Fe mientras que lo único que se oye es el V8 atmosférico bramar a pleno pulmón es casi una experiencia religiosa. ¿A quién no le gustan estos experimentos con gaseosa?
Bonus vídeo – Edición del 2015:
Foto | Súper TC2000
