Y nosotros nos alarmábamos del estallido de Sebastian Vettel contra Charlie Whiting… Las reacciones a través de la radio llenas de ira son habituales dentro del mundo de las carreras. Son momentos de tensión, repletos de adrenalina y embarcado en un amasijo de acero y fibra de carbono a cientos de kilómetros por hora de velocidad. En la NASCAR son perfectamente conscientes de que todo esto se puede desbordar y es por ello que no se empeñan en ocultarlo con molestos pitidos.
Las conocidas como ‘f*** bombs’ es lo más suave que puedes escuchar en esos momentos. En esta recopilación de 18 minutos nos podemos hacer a la idea del tipo de conversaciones que mantienen pilotos con ingenieros o en este caso spotters y la retahíla de insultos que estos tienen que aguantar, incluso hacia su persona. Hasta Juan Pablo Montoya se ha adaptado a la perfección a las costumbres locales. Estoy seguro de que en la Fórmula 1 no oímos ni un uno por ciento de lo que ocurre detrás de los micrófonos. Sin censura, esto es la NASCAR, años de ventaja nos llevan…