Estaba claro que iba a ser especial ver de nuevo a Carlos Sainz y Luis Moya juntos porque la relación de respeto mutuo y profesionalidad que han mostrado el uno con el otro, también se traduce en una gran amistad, algo que no siempre se puede dar por hecho entre piloto y copiloto. Hablando con Moya el año pasado durante nuestra estancia en el Rally de México, me quedó claro también hay una gran admiración entre ambos.
Esa buena relación se ha podido ver a la perfección durante los apenas cinco minutos que ha durado el reportaje grabado por Red Bull Motorsport durante este pasado fin de semana en Portugal. Luis Moya con su mono ignifugo blanco impoluto y Carlos Sainz luciendo los colores Peugeot que en principio le van a acompañar también el próximo año. Casi mejor que la cámara OnBoard y las imágenes exteriores del Peugeot 208 T16 R5 derrapando en Fafe-Lameirinha, es el dialogo entre ambos, en el que una vez más queda patente que se entienden con muy pocas palabras.
Treinta años de relación que dan para muchas anécdotas, entre ellas, algunas historias de cómo eran los reconocimientos en la era Grupo A y lo que impresionaba ver esa multitud de gente expectante por el paso de cada uno de los coches. También queda patente lo que pueden llegar a arrastrar cada uno de los movimientos de hombres como Sébastien Loeb, Fernando Alonso o el propio Carlos Sainz, capaces de atraer toda la atención mediática y de los aficionados con apenas un test. Ahora habrá que esperar a que el ofrecimiento realizado por redes sociales de Yves Matton termine deparando en un test de ‘El Matador’ en el Citroën C3 WRC a pesar de la reticencia inicial.
El vídeo completo de cinco minutos y 13 segundos emitido por Red Bull lo podéis encontrar AQUÍ. Únicamente fueron dos pasadas por algunos de los puntos más carismáticos de la especial, sin embargo, estoy seguro que Sainz no pudo evitar decir qué había que mejorar nada más bajar del Peugeot.