La primera temporada del campeonato FIA Fórmula 4 japonés llegó a su fin el pasado fin de semana con su séptima ronda del año en el circuito de Motegi, donde Sho Tsuboi se proclamó campeón. Allí, el piloto de TOM’S consiguió defender el liderato con el que llegaba a pesar de dos malas sesiones clasificatorias compensadas con dos muy buenas carreras. Por delante, Tadasuke Makino hizo su trabajo con las dos victorias del fin de semana, recuperando la energía que demostró a principios de año.
Por enésima vez en la temporada 2015, la lluvia tuvo un protagonismo clave durante el fin de semana. Aunque la mayoría de carreras se han disputado sobre seco este año, la última cita se disputó por completo sobre pista mojada. Estas condiciones ayudaron a un Tadasuke Makino que salía segundo en la primera carrera del fin de semana y desde la pole position en la segunda. Sho Tsuboi, por su parte, partiría noveno en ambas. Situación muy difícil teniendo en cuenta los puntos de ventaja de los que disponía y la dificultad por adelantar en la Fórmula 4.
En la salida, Makino respondió mejor que Yuki Nemoto, que salía desde la pole position, y tomó la primera posición. Por detrás, Tsuboi comenzó la que tenía que ser una remontada clave para sus opciones de título. Mientras por delante Makino se mantuvo en cabeza y ganó por delante de Yuki Nemoto y Sena Sakaguchi, Tsuboi fue adelantando a sus rivales de uno en uno hasta llegar a una quinta posición suficiente para mantener vivas sus opciones aunque con una situación difícil para el domingo.
La segunda carrera del fin de semana se planteaba a favor de Makino en la lucha por el título gracias a sus «solo» ocho puntos de desventaja pero las ocho posiciones de ventaja en la parrilla de salida. Tsuboi necesitaba ser tercero si Makino se llevaba la victoria en la última carrera del año, algo que en la Fórmula 4 es complicado por la dificultad para adelantar. Pero en la primera vuelta, el piloto con el apoyo de Toyota subió hasta una cuarta posición que se convirtió en tercera en el segundo giro y en segunda en el octavo, lanzándose en persecución de Makino.
A pesar de ser un segundo más rápido por vuelta que el líder de carrera, al final la victoria fue para Makino aunque el título terminó en manos de un Tsuboi imperial. Para la temporada que viene, ambos dirigen sus miradas hacia la Fórmula 3 con el objetivo de seguir impresionando. ¿Será la siguiente generación de jóvenes japoneses tan prometedora? El tiempo dirá, como siempre. Pero no el que pase hasta que lo sepamos sino el que marque el cronómetro.
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