Me encanta, sólo puedo decir eso. Siempre me ha gustado el buen rollo que hacen gala Felipe Massa y Daniel Ricciardo durante las últimas temporadas de la Fórmula 1. Y es que no es la primera vez que vemos a cualquiera de los dos pilotos gastando alguna broma a su compañero de parrilla como la de poner pegatinas con su nombre en el coche del rival. En este caso, hemos sido testigos de una carrera de karts entre Felipe Massa (Jr.) y el piloto australiano de Red Bull.
Y es que la buena relación entre Ricciardo y los Massa deparó en que Felipinho, el hijo de seis años del brasileño de Williams F1, retará a Daniel a competir en una carrera de karts. No había nada improvisado. El circuito, la terraza de la casa en Mónaco de Massa, dos karts de las mismas características para que después de no hubiera reclamaciones, e incluso un trofeo para el ganador. La sonrisa y risas de Ricciardo nos dejan ver que a pesar de la derrota a manos de Felipinho, él también se lo pasó en grande. En el caso del hijo de Massa, que los jefes de equipo de la Fórmula 1 no le pierdan la pista, es un campeón en potencia. Incluso tiene celebración excéntrica como las de su padre.
