Y la luz verde ha llegado. Fernando Alonso ha pasado hace unos minutos los test que debía realizarle el médico delegado de la Federación Internacional de Automovilismo y por lo tanto, es declarado apto para disputar con normalidad al volante de su MP4-30 el fin de semana del Gran Premio de Malasia. Queda por ver cómo se comportará físicamente y mentalmente en una carrera tan dura como esta.
Con este OK por parte de la FIA se pone fin a un culebrón que duraba ya más de un mes y del que todavía no se conocen todos los datos. A falta de conocer cuáles son los motivos que provocaron que Fernando Alonso se fuera contra el muro en los segundos entrenamientos de pretemporada, las declaraciones del asturiano afirmando haber sentido la dirección del McLaren Honda muy dura antes de perder el control del monoplaza, por lo que el problema mecánico parece ser la versión oficial más plausible.
También Valtteri Bottas ha recibido el visto bueno por parte de la FIA tras los problemas de espalda que tuvo el fin de semana del Gran Premio de Australia y que le impidieron tomar parte de la carrera de Melbourne. Un quebradero menos de cabeza para Williams que había pedido a Mercedes AMG los servicios de su piloto reserva en el caso de necesitar sustituir al finlandés