Pase lo que pase el próximo 28 de mayo, Fernando Alonso tendrá un nuevo inquilino para su museo. El asturiano, que disputará este fin de semana el Gran Premio de casa, ha confirmado hoy que el Dallara DW12-Honda con el que disputará las 500 Millas de Indianápolis 2017 pasará a ser suyo una vez haya terminado la competición. No se trata de un guiño que ha querido hacer Andretti Autosport a su nuevo piloto, sino que es una de las cláusulas que figuran en el contrato del bicampeón Mundial de Fórmula 1.
El propio Fernando reconocía que desde 2004 ha sido siempre una de las condiciones que ha puesto en todos sus acuerdos. Todos los coches que ha pilotado desde esa temporada han pasado a forma parte de su museo, por lo que a este caso no se le iba a dar un trato especial y el propio Alonso se ha encargado de que así sea. Será el primero de una nueva etapa del piloto español lejos de los circuitos del Gran Circo. A él se deberá sumar en un futuro no muy lejano también el LMP1 con el que tratará de asaltar las 24 Horas de Le Mans.
La pregunta después de conocer esta información es la de si querrá también coleccionar el monoplaza de este año de McLaren-Honda, el MCL32 que tantos quebraderos de cabeza le está dando y que por el momento no le ha permitido terminar ninguna de las carreras disputadas en esta temporada 2017. ¿Habrá una sala especial para ellos? Por cierto, Fernando Alonso ha dejado en sus redes sociales una propuesta difícil de igualar: ¿Quieres acompañarle a las 500 Millas de Indianápolis?
https://twitter.com/alo_oficial/status/862672341549166592
Vía | Autosport