A más de uno se le han puesto los pelos de punta al recordar accidentes que en el pasado también tuvieron lugar en esa misma frenada donde Fernando Alonso y Esteban Gutiérrez se han encontrado hoy. La temida curva tres del Circuito de Albert Park ya nos dejó en el pasado dos grandes accidentes en los que Martin Brundle y Jacques Villeneuve sufrieron un impacto similar, que en el caso del canadiense terminó con la vida de uno de los oficiales que formaban parte del Gran Premio de Australia de 2001.
Gracias a este accidente también hemos podido ver cómo han avanzado las medidas de seguridad en esta última década, con un accidente a gran velocidad, en el que todos los sistemas han funcionado (los cables de sujeción, protecciones antivuelco, refuerzos en el deposito…) y del que tanto Fernando como Esteban han podido salir por su propio pie y reunirse en un emotivo abrazo. El asturiano, con vueltas de campana incluidas, salía con una leve cojera, pero tras un rápido chequeo médico se han descartado lesiones.
En posteriores declaraciones, un todavía dolorido Alonso, reconocía que el mexicano de HAAS no había tenido mayor culpa y que tal vez había sido él el que había perdido la referencia de frenada al rodar tan cerca de Esteban.
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