Las subidas de montaña europeas no deben en gran parte de sus ocasiones llegar a hacer cumbre en una meta situada a 4.300 metros sobre el nivel del mar, por lo que es más factible competir en este tipo de disciplinas con vehículos con motores no sobrealimentados. En una época en la que la industria del automóvil apunta hacia una nueva tecnología de propulsores que mejoran su eficiencia a través de la utilización de turbocompresores, ese sonido tan puro de los atmosféricos se ha ido perdiendo en parte, situación que también sucede en competición, donde campeonatos como la Fórmula 1 han tenido un gran debate interno por la falta de sonido.
Sin embargo, la montaña sigue presentando un bello reducto para que estos vehículos, en su mayoría modelos que compitieron en el pasado en circuitos (DTM, GT, copas monomarcas…) se mezclen con espectaculares artefactos artesanales con preparaciones extremas que hacen que más de uno se lleve las manos a la cabeza. Desde Hillclimb Monsters han querido recopilar en dos partes de 10 minutos algunas de estas monturas tan espectaculares que pueblan las montañas europeas. Más de uno os resultará familiar, especialmente el A4 de Fombona, el Porsche de Iván Ares o el Audi R8 LMS de Auto-Laca. Disfrutad de unos minutos de música a pleno pulmón.