A estas alturas, el piloto italiano ha iniciado una querella legal contra su ex jefe por irrespetar el acuerdo contractual pactado en 2010. Trulli había firmado por tres temporadas con la escudería Team Lotus, que posteriormente sería renombrada Caterham, pero fue sustituido por Vitaly Petrov en 2012. Al parecer, Fernandes incumplió con la compensación a Trulli y de allí el movimiento hacia los tribunales.
Trulli manifestó que Fernandes le prometió 1,5 millones de euros y entregarle el monoplaza con el cual compitió en 2011, sin motor y sin caja de cambios, pero el tiempo ha pasado y de las promesas solo recibió la mitad del dinero. Ahora el equipo Caterham es solo un recuerdo ya que se declaró en quiebra en 2014 y sus bienes fueron subastados para cancelar deudas.
No obstante, Trulli argumenta que su pacto no fue con el equipo sino directamente con Fernandes, quien todavía ostenta una fortuna calculada en más de 450 millones de euros.
Vía | Nextgen Auto