John Judd, en cooperación con los japoneses de AIM, construye un motor V10 aspirado de 5.5 litros a 72 grados con miras a convertirse en proveedor de los LMP1 privados que se inscriban en el WEC. El nuevo motor es ligero y posee una nueva cámara de combustión, diseño en los pistones, sistema de refrigeración y control electrónico de flujo de combustible.
Según John Judd, el motor fue concebido pensando en la regulación de la clase LMP1 que permite aproximar el nivel de potencia, con respecto a los turbo híbridos, mediante el aumento del flujo de combustible. El retiro de Porsche dejaría a la parrilla de 2018 solo con Toyota y su sistema híbrido, y ByKolles que actualmente utiliza un V6 Nissan de doble turbo. Ante la necesidad de propulsores para coches privados, Judd comunica su propuesta y además indica que la opción de alquilarlos también estará disponible.
Creemos que un V10 aspirado será la mejor elección para cualquier equipo LMP1 que quiera entrar en el campeonato o correr Las 24 Horas de Le Mans sin el temor de confrontar mayores problemas mecánicos.
Vía | Motorsport Total