El Circuit de Barcelona-Catalunya tiene muchos puntos buenos y los equipos ruedan mucho allí durante pretemporada. Gracias a la temperatura y a las características del trazado, es un lugar particularmente popular. Pero a lo largo de su historia -y de sus cinco trazados distintos-, el circuito catalán también ha tenido decisiones más cuestionables, como la chicane temporal usada en 1994.
Tras los accidentes mortales de Roland Ratzenberger y Ayrton Senna en el Gran Premio de San Marino y el gravísimo de Karl Wendlinger en el Gran Premio de Mónaco, el miedo se había apoderado de la Fórmula 1. A causa la presión de la GPDA con Gerhard Berger al frente, se decidió instalar una chicane temporal con dos barreras de neumáticos entre la curva Campsa y la chicane Nissan.
Precisamente el piloto austríaco fue el primero en «estrenar» la chicane al entrar con demasiado optimismo y golpear una de las dos barreras de neumáticos. Se esperaba que el miedo se disipara antes de la carrera pero no fue así y se usó el domingo, con victoria de Damon Hill por delante de Michael Schumacher y Mark Blundell. Se trata de la última chicane creada solo con barreras de neumáticos en usarse en la Fórmula 1.