¿En qué momento parece una buena idea convertir un Toyota Corolla iM en una máquina de derrapar con más de 1.000 CV de potencia? Pues posiblemente me atrevería apostar a que salió de la menta de algún publicista en una de esas noches locas y, seguramente, el de Rockstar parece ser el alma de la fiesta. No se explica de otra manera que después de crear junto a Volkswagen USA un Passat que también superaba el millar de caballos de potencia para que Tanner Foust hiciera sus derrapes, ahora hayan querido ir un poco más allá con un proyecto todavía más descabellado.
Como ya destacábamos antes, la base elegida para este nuevo coche apto para la disciplina del drift es el Corolla iM, con el cual, Rockstar y Toyota Racing Development han querido hacer un guiño al opening que tenía el mítico manga ambientado en Japón conocido como Initial D. Precisamente esa serie de animación hizo aún más popular en la cultura callejera nipona al Corolla AE86 que protagonizaba la misma, haciéndolo prácticamente en un objeto de culto e iniciando a varias generaciones en la práctica del drifting por las tortuosas montañas del país del sol naciente.
Al volante, todo un especialista, el Campeón del Fórmula Drift 2015, Frederic Aasbo, el cual, al igual que Tanner Foust, ya es todo un habitual en este tipo de videos promocionales o en escenas en las que se necesita a un especialista. Tal vez el envoltorio no sea el más atractivo, pero cuando os digamos que monta un motor de cuatro cilindros y 2.4 litros alimentado por óxido nitroso que es capaz de empujar a más de 1.000 CV de potencia directamente desde el eje trasero, prácticamente se nos olvida este pequeño inconveniente.