Luego de lo acontecido en México, se replanteó ante la FIA el retorno de las trampas de grava, pero las autoridades dijeron no. La seguridad en los circuitos fue la razón para que fueron reemplazadas por escapatorias pavimentadas o de hierba, aunque también es lógico pensar en que desaparecieron por la escueta parrilla que participa en la Fórmula 1 desde hace una década.
De haberse mantenido las trampas de grava, casi con seguridad, tanto Lewis Hamilton como Max Verstappen abandonaban el Gran Premio de México, con el consecuente desenlace del campeonato, situación que perjudicaría, a nivel de audiencias, a las carreras que restan del calendario. Por tal razón varias voces han protestado ya que al cambiar la grava por otras superficies se ha evitado que los pilotos abandonen, dañen sus coches o reduzcan su ritmo de forma significativa al cometer errores.
Ese factor, más el alto porcentaje de fiabilidad ha resultado en una falta del elemento sorpresa, algo que gustó mucho a los fanáticos de otras épocas. Por otra parte, la FIA también argumentó que las incursiones por la grava afectaría a los neumáticos asignados para cada gran premio, lo que traería problemas tanto para Pirelli como para los equipos.
Vía | Nextgen Auto
