No es fácil ver como tu compañero de equipo está celebrando su segundo título delante de tus narices, mucho menos si es un piloto con el que te has enfrentado en muchas ocasiones durante toda tu larga carrera hasta la Fórmula 1 y se hace aún más difícil cuando lo consigue tras arrebatarte una carrera en la que tenías todas las de ganar tras marcar una pole estratosférica y tener un inicio de carrera más que contundente.
La tensión que se vivió dentro de la Green room en la que esperan los pilotos antes de subir al podio no es propia de dos pilotos que en el pasado fueron grandes amigos. El lanzamiento de Lewis Hamilton de la Gorra de Pirelli del segundo clasificado en el Gran Premio de Estados Unidos fue posiblemente interpretado por Nico Rosberg como una forma de llamarle ‘segundón’ y restregarle su recién conseguido tercer título de Campeón del Mundo de Fórmula 1. Cada invierno entierran el hacha de guerra, veremos si en marzo vuelven a desenterrarlo.
