El pasado fin de semana, además de obtener una nueva victoria en Silverstone, Lewis Hamilton marcó la vuelta más rápida jamás dada en el nuevo trazado estrenado en 2010. El piloto británico lo hizo gracias a una pole position espléndida a pesar de perder el primer intento por excederse en los límites de la pista, algo común el pasado sábado.
El tiempo de Hamilton fue un 1:29.287 que superó en casi cuatro décimas los mejores registros de la época V8, sobre el 1:29.6. Aunque las vueltas rápidas de carrera aún no acaban de estar a la altura -el ahorro de neumáticos y carburante hace que el ritmo en carrera sea mucho más bajo-, los tiempos de los sábados son verdaderamente rápidos con unos coches salvajes.
En realidad, el mejor tiempo del fin de semana se marcó en la Q2, con un Hamilton que dejó su firma con un 1:29.243 que a pesar de todo quedará olvidado en favor del ligeramente más lento tiempo de la pole position. Curiosidades históricas de lado, la quincuagésimo quinta pole de Lewis Hamilton trajo consigo el «récord» del circuito de Silverstone. ¡Otra alegría más!