¿Nos imaginamos a un piloto marcando una vuelta rápida en la Fórmula 1 que luego se descubre que nunca existió? Eso es exactamente lo que sucedió en el Gran Premio de Japón de 1976, que tiene la única vuelta rápida falsa de la historia de la competición. Un error de cronometraje que le dio la vuelta rápida a Masahiro Hasemi, piloto local con un Kojima. A pesar de la corrección publicada el día siguiente, oficialmente jamás se cambió el resultado.
La corrección publicada por la organización de la carrera pasó desapercibida durante demasiado tiempo por la FIA y finalmente el resultado quedó «sellado». La realidad es que la vuelta rápida habría sido de Jacques Laffite y no de un Hasemi que a pesar de todo tuvo un fin de semana de locos. El japonés debutaba en la Fórmula 1 en Fuji a bordo del artesanal Kojima. En los primeros entrenamientos fue tercero, sorprendiendo al mundo de la categoría reina.
Un accidente destruyó el coche y el equipo tuvo que reconstruirlo sin planos para llegar a tiempo de poder estar el día de la carrera. El coche no funcionó igual de bien tras el accidente, lo que implica que había bastante más potencial del que se llegó a ver. Hasemi y el Kojima podrían haber puntuado o quien sabe si incluso luchado por el podio. ¿Habrían cambiado el destino impidiendo el título de Hunt? Por lo menos, el «karma» les dejó una vuelta rápida. Aunque fuera falsa.