El circuito de Montecarlo tiene una serie de particularidades que la alejan de los demás trazados del campeonato del mundo. Entre las protecciones, la menor distancia de carrera y lo anacrónica que es la carrera en general, el Gran Premio de Mónaco es algo único. Como lo es también la aplicación de las banderas azules en Mónaco, distintas a las de cualquier otro lugar del mundial.
Lo que distancia a las banderas azules de Mónaco de las de los demás circuitos es el tono del color azul, algo más claro en el caso del Principado. El motivo de tener banderas de un color ligeramente distinto es por evitar la confusión que podría llegar por tener un color de banderas parecido al del mar… por lo menos cuando el día en Mónaco es soleado.
Aunque puede ser cuestionable si realmente el color habitual de bandera azul podría llegar a confundirse, esto no quita que el azul más claro sea algo más fácil de distinguir aunque probablemente haya parte de tradición influyendo la decisión. A fin de cuentas, hoy en día los circuitos tienen también los marcadores electrónicos y los monoplazas, displays en el volante… y esos no cambian de tono de azul.