Lewis Hamilton debutó en la Fórmula 1 en 2007 a bordo de un McLaren-Mercedes. Con esta combinación de coche y motor se mantuvo hasta el Gran Premio de Brasil de 2012, última carrera de la temporada. Desde 2013, el británico es piloto del equipo Mercedes, con motor y chasis de la marca alemana. Tras el pasado Gran Premio de Italia, Hamilton se convirtió en el piloto que más veces ha competido con el mismo motor.
El tricampeón es por lo tanto el piloto más fiel de la historia en cuanto a motores se refiere. Aunque también es cierto que las 181 carreras que Hamilton ha disputado con propulsores Mercedes han llegado en menos temporadas que el segundo clasificado, Michael Schumacher -180 carreras con Ferrari- o el cuarto, Emerson Fittipaldi -143 carreras con Ford Cosworth-. Ambos estuvieron once años con el mismo fabricante.
La realidad es que Hamilton aún ampliará ese registro en lo que queda de año y la próxima temporada, pasando de las 200 carreras con el mismo motor. Un récord difícil de batir aunque con 20 o 21 grandes premios por año podría llegar a ser igualable con el tiempo. Quien sabe, si Max Verstappen acaba en un equipo con un motor con el que llegan los resultados…