Las recientes imágenes públicas de Lewis Hamilton en Barbados, acompañado por la cantante Rihanna, han desatado cierta polémica porque más allá del acostumbrado ruido en las redes sociales, algunos fanáticos de la Fórmula 1 se preguntan si el actual campeón está creándose un personaje para intentar imitar a James Hunt, apuntalado por los tantos medios de comunicación que permanecen a su lado. Las fotos y los vídeos que circulan por todas partes indican que sí, ¿o acaso esa es la auténtica personalidad de Hamilton?
Por supuesto que Hamilton tiene todo el derecho a divertirse en esta época de vacaciones, no obstante, la cantidad de material audiovisual en la cual se destaca una vida mundana suele ser criticable si un deportista de su talla, ejemplo para nuevas generaciones, se expone de forma premeditada para crear una imagen. Al contrario de Hunt, quien fue espontáneo en sus acciones fuera de la pista, por ello se ganó una sólida reputación de fiestero, mujeriego, bebedor y fumador; hasta el final de sus días.
También es del conocimiento público que Lewis Hamilton tiene un gestor de medios sociales y un equipo que le sigue a todas partes para realizar fotos y vídeos, además de actualizar sus cuentas en las redes sociales. El repentino cambio de personalidad de Hamilton (en McLaren no era así) llevan a pensar en una estrategia comercial para vender al inglés como el «Bad Boy» de la Fórmula 1, un lugar donde ha permanecido un incombustible James Hunt sin necesitar de Internet.
Vía | motorsport
