Representantes de la FIA informaron que a partir de la sesión clasificatoria del Gran Premio de Hungría, todo piloto que se salga totalmente de la línea blanca, que marca los límites de las curvas cuatro y once, será penalizado con la eliminación de su tiempo en la vuelta de la infracción. En tanto para la carrera, primero se realizará una advertencia y, si el piloto reincide en la maniobra, será castigado.
Para evitar cualquier sospecha de parcialidad en las decisiones, la FIA ordenó instalar sensores de movimiento en las curvas mencionadas, así que, en este caso, por primera vez un sistema electrónico determinará de inmediato quién está corriendo fuera de la pista. De esta forma, los comisarios se evitarán recurrir a los vídeos y a la aplicación del criterio para evaluar sanciones.
Se informó además que las autoridades serán más tolerantes en la curva cinco, argumentando que exceder los límites del trazado en tal sector no implica bajar el tiempo. También se explicó que para la carrera se tendrá un enfoque diferente al de la clasificación ya que primero se deberá analizar posibles errores o maniobras temerarias, ya que es difícil creer que un piloto se arriesgue a recibir una sanción de forma premeditada.
Vía | it.motorsport