El artista gráfico Sean Bull realizó un ejercicio de diseño y utilizó como base un Fórmula 1 de 1985 para concederle los colores que distinguen a los actuales equipos. Aunque a simple vista la combinación luce un tanto simple, el experimento, según una encuesta, sirvió para demostrar que las formas clásicas y los modernos esquemas de colores no parecen muy compatibles.
Supuestamente, la próxima generación de Fórmula 1 tendrá un concepto retro, en cuanto a los diseños y al retorno de los neumáticos más anchos. Colores institucionales, como los de Ferrari, Renault y Mercedes, además del blanco que identifica a Martini, en teoría, serán elementos para evocar una vuelta al pasado, pero tal como se indica en la nota publicada por Auto Motor und Sport, de alguna manera todos los elementos juntos lucen fuera de lugar.
Vía | Auto Motor und Sport