Los monoplazas y el transporte, un icónico Fiat Bartoletti, del equipo Reventlow Automóviles Inc (RAI) de 1960 serán subastados el próximo 12 de septiembre. Los Scarab fueron los primeros coches fabricados en Estados Unidos que incursionaron en el campeonato de Fórmula 1 en suelo europeo. Su apariencia ligera, poderoso motor Chevrolet V8, sistema de inyección directa y distribución desmodrómica son sus principales características.
Pero el proyecto inició en 1959, así que cuando debutó en 1960 se encontró con que la categoría se inclinaba hacia los monoplazas de motor trasero, como el Cooper Climax T51 con el cual Jack Brabham conquistó el campeonato. Así que los Scarab llegaron muy tarde a la fiesta y con el traje pasado de moda.
Lance Reventlow fundó Scarab, nombre asociado del escarabajo egipcio de la buena suerte, para dedicarse a la producción de coches deportivos basados en motores americanos V8. Al demostrar su competitividad, inclusive a nivel de Ferrari y Maserati, se aventuraron a trasladarse hasta Europa, pero allí no lograron mayores resultados. Es en 1959 cuando Reventlow decide construir monoplazas de Fórmula 1 a pesar de la nula experiencia que tenía su departamento técnico en tal ámbito, incluso el diseño estuvo a cargo de Whitfielzie Marshall, un ingeniero de 23 años.
Pero eran otros tiempos, una época en la cual un apasionado por los coches como Reventlow, quien también pilotaba Mercedes y Porsches en circuitos norteamericanos, soñaba con desafiar a las grandes marcas con su propia escudería. Por lo menos lo intentó.
Vía | racer.com