Lo han sentado en un Hyundai, en un Skoda y hasta incluso en el debut sobre asfalto del Peugeot 208 Maxi Rally de RMC. Finalmente Miguel Fuster regresa al campeonato en el que literalmente arrasó la pasada temporada de una forma muy distinta a la que a él seguramente le hubiera gustado, con un Ford Fiesta R5 de RMC únicamente para Llanes y La Nucía (siempre y cuando reúna todo el presupuesto) y con otro piloto ocupando el asiento de dictador del Nacional de Asfalto que en 2015 fue suyo.
Y es que era un secreto a voces como ya deslizamos anteriormente, que el pentacampeón de España de Rallyes de Asfalto estaba tratando de volver antes de final de año. Después de que no salieran adelante una par de opciones que tenía para 2016, Fuster decidió centrarse en cerrar un proyecto potente de cara a la próxima temporada, entre las diversas opciones, el alicantino se puso al volante del Hyundai i20 R5 en la jornada de test organizada por el propio equipo en Luxemburgo.
Voy a correr en Llanes con un Fiesta R5, y seguramente con el mismo coche en La Nucía. Estoy a la espera de la contestación de mi principal patrocinador, Auto-Laca, para completar el presupuesto, pero lo que está claro es que en la prueba de casa voy a correr sí o sí.
Los planes son variados para Miguel de cara a 2017 tal y como ha dejado entrever en una entrevista concedida a AUTOhebdo Sport la pasada semana. Hyundai parece que parte con ventaja, siempre y cuando Auto-Laca, y en concreto su patrón, Ángel Ramos, llegue a un acuerdo para sumarlo a su ya de por sí imponente garaje. Incluso Fuster desliza que las negociaciones irían dirigidas a tener dos unidades, una de ellas para “un cántabro que todos conocemos”, presumiblemente llamado Surhayen y de apellido Pernía.