El Gran Premio de Bahréin nos trajo una efeméride que llevábamos tiempo anticipando y esperando. Nico Rosberg llega a las 16 victorias -y lleva ya cinco seguidas-, igualando a Stirling Moss como el piloto con más triunfos sin ganar un título de campeón del mundo. Es un récord «inútil» que ningún piloto querría tener pero que demuestra el talento de los pilotos de hoy en día. El nivel es tan alto que se puede ganar bastante sin recibir corona.
Claro que el hecho de tener 21 grandes premios por temporada ayuda, en comparación con una época en la que llegaron a haber siete citas puntuables en una temporada. Menos carreras, menos posibles victorias… récords más pequeños. No falla. Pero sea como fuere, es un efeméride remarcable que nos demuestra que en cualquier caso, Rosberg no es un «mindundi» sino un piloto hecho y derecho que puede optar al título.
En su día, Nigel Mansell igualó ese récord con su triunfo en el Gran Premio de Portugal de 1990 y lo batió en 1991, ampliándolo hasta llegar a la friolera de 29 victorias antes de proclamarse campeón en el Gran Premio de Hungría. Puesto que Mansell llegó al título, su «récord» quedó «inválido» y se volvió a las 16 victorias del legendario Moss. Ahora, Rosberg tiene la oportunidad de batir el récord en China. ¿Llegará el título?
