Salta a la vista que Sauber no está pasando por un buen momento. A pesar de contar con un motor Ferrari actual y con dos pilotos «apañados», el chasis no rinde y el equipo está compitiendo esencialmente con un coche de 2015 con pocos cambios. La escuadra suiza está a día de hoy peor incluso que en 2014, su peor año en la categoría… hasta la llegada de 2016, de momento.
Ante todo, hay que ser conscientes de que todo puede cambiar y un solo punto en alguna de las doce carreras que faltan cambiaría la percepción. Pero la realidad es la que es y a día de hoy el mejor resultado de Sauber es un duodécimo puesto -o de hecho, tres- mientras que esa temporada se llegó a las nueve carreras con un undécimo puesto. Ligeramente mejor.
A todo esto hay que añadir la delicada situación económica de una estructura que casi prefiere solo sobrevivir mientras encuentra la forma de recueperar inversores para volver a volar a las alturas a las que estuvo cuando el presupuesto lo entregaba BMW ente 2006 y 2009. Años que los integrantes de Sauber echan de menos. ¿Volverán las vacas gordas?
