Esta semana en IndyCar se ha reavivado la polémica por el criterio que se suele seguir en prácticamente todos los certámenes norteamericanos cuando se pilla al ganador de una carrera infringiendo algún tipo de norma. El último caso ha sido el de Sébastien Bourdais, ganador el pasado fin de semana de la cita que tuvo lugar en el histórico óvalo de Milwaukee.
Resulta que al monoplaza de KV Racing lo cazaron en las verificaciones post-carrera por debajo del peso. Se rumorea que no por mucho, pero por debajo de peso. Lo que en cualquier campeonato europeo o bajo reglamento FIA hubiera significado una descalificación directa, en Estados Unidos se saldó con una multa económica. Y no es la primera vez, dado que quienes sigan recordarán que a Helio Castroneves le cazaron con irregularidades aerodinámicas tras su triunfo en Texas 2013.
Lo cierto es que no se trata más que de una política de actuación típicamente americana, también vista en otras categorías (sin ir más lejos, a Brumos Racing le cayó una multa considerable el año que Antonio García ganó con ellos las 24 Horas de Daytona), pero abre un debate interesante sobre si vale la pena ser tibios con las trampas con tal de respetar el resultado que los espectadores han visto en el circuito y por televisión.
Foto | KV Racing
