La montaña siempre nos suele regalar coches de competición alternativos. Desde las más espectaculares barquetas a los más potentes prototipos sobre bases tan exóticas como el BMW Serie 1, pasando por coche de circuitos como el Audi A4 DTM y el Nissan GT-R GT3 que disfrutan de su jubilación en la montaña. Una disciplina a la que muchos son ajenos y que nos dejan competición pura y dura, el hombre, contra la máquina, la carretera y el cronometro.
Dentro de este marco nos encontramos el denominado Volkswagen Golf R Turbo E1 de 500 CV de potencia que compite en Italia con Karl Schagerl a su volante. Posiblemente el Golf R de competición más extremo del planeta. Sólo hay que ver sino esas grandes llamaradas que salen de los escapes y la forma de afrontar las zonas rápidas. La heredada decoración proveniente del Volkswagen Polo R WRC prototipo le sienta como un guante a este coche que se ha convertido en todo un lujo para los sentidos.