Llegas al circuito. En tu cabeza no deja de rondar la idea de que ese será un día que recordarás toda tu vida. En tus entrañas hay una pelea constante entre el bien el mal, entre esa responsabilidad que te dice: “no rompas nada” y ese diablillo que te anima a que explores los límites, que no te quedes con las ganas de ver hasta dónde llega ese coche de competición que a buen seguro no volverá a conducir nunca más. Algo así debió sentir Chris Harris después de completar el proceso de entrenamiento para conducir a la joya del Mundial de Resistencia, al tres veces ganador de Le Mans, el Porsche 919 Hybrid LMP1.
El británico, presentador del Top Gear de nueva generación se pudo poner finalmente al volante del LMP1-H de los de Stuttgart durante el año pasado, en una sesión de test exclusiva que había organizado Porsche Motorsport en el Circuito de Motorland Aragón. El vencedor de la carrera de La Sarthe se ponía a disposición de un ‘mortal’, todo un integrante del Olimpo de los de Weissach presto y dispuesto para devorar el asfalto de una pista que conoce muy bien, en la que se preparó para la épica de agrandar aún más la leyenda de Porsche en la resistencia. Pasen y disfruten de las sensaciones que genera un prototipo de la categoría reina.
