Florian Kamelger, director de R-Motorsport, confirmó que las cuatro unidades utilizadas esta temporada en el DTM fueron vendidas a un comprador chino, pero eso no significa que abandonan la categoría. Simplemente se llegó a un acuerdo entre el equipo y su ex socio HWA para ganar dinero y saldar algunas deudas.
Explicó que R-Motorsport y HWA son entidades independientes, pero trabajaron juntas en la construcción de los cuatro coches que participaron este año en el DTM. Se decidió vender los cuatro Aston Martin de la sociedad para posteriormente fabricar cuatro nuevos coches, pero sin HWA. Manifestó que la continuidad de Aston Martin en el DTM no está en riesgo, sino que han optado por unirse a otro proveedor de motor.
Agregó que la estrategia de vender coches para hacer caja no es algo novedoso, con antelación Mercedes y HWA negociaron con varios coleccionistas un buen número de unidades. Solamente un ejemplar que pilotó Gary Paffett no fue vendido, se decidió trasladarlo hasta en Museo Mercedes.
Vía | Speedweek