Estos días hemos estado hablando mucho de la transformación que sufrieron los Grupo B para ser readaptados a los Rally-Raid, pero lo cierto es que unas cuantas unidades también se dirigieron en la temporada 1987 hacia los circuitos del Campeonato de Europa de RallyCross donde fueron exprimidas, maltratadas y en alguna ocasión incluso destruidas. Sin embargo, si a alguien le parecía extremo ver a los Gr.B compitiendo en el Mundial de Rallyes, os podéis imaginar lo que era tener hasta parrillas con varias de estas unidades llevadas hasta los 600 CV de potencia.
Obviamente los toques estaban prácticamente asegurados. Circuitos como Steering o Brands Hatch se reconvertían para dar cabida a carreras de rallycross con grandes nombres entre los que encontrábamos al carismático y extravagante Martin Schanche, Seppo Niittymaki o Franz Wurz (padre del ex-piloto del WEC y de la Fórmula 1) en las que los Audi Quattro S1 o Ford RS200 se enfrentaban a prototipos caseros de Ford Escort o Volkswagen Golf que nada tenían que envidiar a estas bestias que marcaron una época en el Mundial de Rallyes.
Con el paso del tiempo, los Grupo B también fueron desapareciendo de esta categoría y dejaron paso a otros modelos desarrollados específicamente para la disciplina, como el brutal Citroën ZX de Kenneth Hansen. Inconfundibles las voces de Murray Walker y Tiff Needell. Apuntar que también llegó a haber Grupo 4 compitiendo en esta categoría, previamente a los Gr.B.