Sin duda fue uno de los vídeos más espectaculares que hemos podido ver por parte de la factoría Red Bull, en este caso no solo por las acciones en sí, sino por la imagen de ver a un monoplaza de Fórmula 1, en aquel caso pilotado por Daniel Ricciardo, en lugares tan emblemáticos de Estados Unidos como el Puente Golden Gate o el Strip de Las Vegas. Hoy, ese mismo viaje en el que supuestamente el australiano decidió abandonar el equipo para ficha por Renault, tiene su segunda parte con Max Verstappen a los mandos del RB7.
El holandés ha reciclado alguna idea para las escenas, como la de ver a un monoplaza derrapando sobre la arena de una playa, algo que ya haría Jaime Alguersuari con el Red Bull en Punta Cana, en este caso Verstappen disfrutaría de la arena de las famosas orillas de Miami, completando así un viaje de 5.000 kilómetros desde la Costa Oeste que ha pasado también por lugares tan icónicos para los americanófilos como las Montañas Rocosas o el repostaje necesario en la Twin Lakes General Store en Colorado.
