Peugeot también se ha unido a la moda de sacar los coches del Mundial de RallyCross a la nieve y qué mejor que hacerlo con su último gran fichaje: Sébastien Loeb. Al alsaciano nunca le han asustado los restos y este es otro más en su larga lista. No os confiéis, muchos ya lo ponen como Campeón del Mundo de la categoría, sin embargo, las cosas no serán tan sencillas como en aquel verano de 2012 en Los Ángeles. El propio Loeb ya sabe que tendrá que sudar para poder ganar carreras en una disciplina en la que el contacto entre los coches y la estrategia son piezas clave para ganar carreras.
Ya descubrió el lado amargo de las carreras de RallyCross en su única participación en el antiguo formato de europeo. Allí, en Lohéac, en casa, no consiguió ni tan siquiera llegar a la gran final, en buena parte porque el rendimiento de su eventual Citroën DS3 tampoco estaba a la altura. Esta vez será diferente. Desde el año pasado, Peugeot cuenta con uno de los mejores coches de la parrilla del World RX, pero Loeb también tendrá frente a él a gente mucho más experimentada en la disciplina como Solberg, Ekström o Ken Block, además de jóvenes pilotos que llevan compitiendo en RallyCross desde la adolescencia como lo son Bakkerud, los hermanos Hansen o Reinis Nitiss.
A buen seguro que Loeb dará el máximo para convertirse en el segundo piloto capaz de ser Campeón del Mundo del WRC y del WRX. Por el momento, los vídeos de presentación del equipo, junto a su nuevo compañero, Timmy Hansen, nos dejan la impresión de que el alsaciano se va a divertir y nosotros con él.