El escándalo que se desató tras observar el inédito, confuso y hasta ilógico formato de clasificación, primera vez que en los minutos finales no se advierte mayor interés, ha provocado que tanto jefes de equipos como autoridades, encabezadas por Bernie Ecclestone, hayan pautado una reunión de emergencia antes de la carrera para no prosegir con el formato.
Aceptar el error y retornar al antiguo sistema es casi seguro por lo visto en Melbourne ya que no existe forma de modificar el implementado sin alterar su concepto básico, el cual resultó en la bochornosa situación de bajar una bandera a cuadros a la nada porque los pilotos habían abandonado la clasificación, a falta de casi tres minutos para finalizar.
Vía | fr.motorsport