Lancia es una de esas marcas que siempre ha estado en el corazón de todo aficionado a los rallyes. Tras el cierre del programa oficial con el exitoso Delta Integrale, muchos fans italianos se quedaron huérfanos y poco a poco el corazón transalpino fue desapareciendo de la disciplina y dejando su hueco a los equipos franceses, obviamente sin punto de comparación entre ambos estilos.
Abarth, Toivonen, el S4, Biasion, la Jolly Club, Markku Alén, Sandro Munari… Son sólo algunos de los nombres que han estado relacionados con la firma turinesa durante todas las páginas escritas en la historia del Mundial de Rallyes. Ahora, lamentablemente echas la vista atrás y la comparas con lo que ha quedado de la marca y dan ganas de cerrar los ojos. Es por ello, que hoy os traemos un cortometraje de 2015 en el que podemos ver a uno de los coleccionistas especializados en Lancia, John Campion, emprendiendo un viaje inolvidable con alguna de sus posesiones más preciadas hacía el concurso de elegancia más famoso del otro lado del charco, el de Amelia.
